Cova del Volcán del Faro. Cullera. 1968

19-07-196829-08-1968Enrique Pla Ballester
En el espolón en que se halla el Faro de Cullera, extremo hacia el mar del monte de "El Castel", y en lo alto de uno de los cerros existe una depresión o concavidad que viene denominándose vulgarmente "El Volcán". Como consecuencia de un complejo turístico, estaba en peligro de desaparecer por lo que se inició una exploración de la zona.
Se empezó una cata que alcanzó los 0'80 m. de profundidad y que mostró la existencia de dos niveles, el superior mezclado y el inferior en perfectas condiciones para su excavación. Los materiales que dio el primer estrato, de 0'35 m. de espesor, fueron fragmentos de cerámica moderna e ibérica y de otra de aspecto mas primitivo. El segundo nivel, de 0'45 m. de hondo, era de tierra castaño-rojiza, y proporcionó más de un centenar de piezas de sílex, la mayor parte lascas y restos de talla. Se decidió ampliar la excavación debido al gran número de hallazgos. La ampliación de los trabajos se llevó a cabo en la parte interior de la cueva, alcanzándose una profundidad de 11'25 metros, sin que se llegara a la base del yacimiento. Hasta 1'75 m. de profundidad aparecen materiales arqueológicos; de 1'75 hasta 2'50 m. existe una zona estéril de tierra blancuzca granulosa que en su parte en contacto con el lienzo rocoso del fondo aparecía revuelta por las alimañas que llegaban a través de una grieta.
Los estratos superiores de la capa estéril dieron en sus capas superficiales un conjunto de cerámicas. A partir de los 2'50 y ya sin interrupción hasta los 11'25 se encuentran los estratos paleolíticos y mesolíticos. Desde la capa 6 hasta la 16 son abundantes las piezas de sílex. En la capa 17 se encuentran los restos de un posible hogar, además de recogerse los materiales de sílex corrientes en estratos inmediatamente superiores, aparecieron dos puntas de muesca lateral como las tan conocidas de la "Cova del Parpalló"y de "Cueva de Ambrosio". Este tipo de punta volvió a darse en el nivel 18 y en el 19, y en este último, además, un bastón de mando de hueso grabado con líneas suaves y esquemáticas, pieza de una excepcional importancia por ser la primera de este tipo que se da en el Paleolítico del litoral mediterráneo español. Los niveles inferiores al estrato estéril pueden ser clasificados de momento entre un Solutrense de tipo parpallonense hasta un Epigravetiense también semejante al de otras cuevas de la comarca de Gandía-Rótova.

(La Labor del SIP y su Museo en el pasado año 1970, p. 76)
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