El mundo funerario y religioso de los íberos

Sala V
El ritual funerario ibérico normativo consistía en la incineración del cadáver sobre una pira y la deposición de los huesos quemados y cenizas en una urna, junto a un ajuar compuesto por piezas personales y ofrendas de familiares y amigos. En ocasiones se organizaban banquetes funerarios y los restos de comida o la vajilla utilizada se depositaban también alrededor de la tumba. Los tipos de tumba varían desde simples hoyos excavados en tierra hasta construcciones más grandes como cámaras con túmulos, tumbas con pilares-estela o monumentos en forma de torre. Otras veces se señalizaban las tumbas con estelas funerarias que representaban personajes de rango como hombres armados o mujeres con joyas. En sala se exhiben, en una primera parte, enterramientos infantiles hallados en poblados edetanos, las magníficas esculturas de la necrópolis del Corral de Saus (Moixent, Valencia), la estela de Ares del Maestre, así como una selección de ajuares de tumbas de las necrópolis de Las Peñas (Zarra, Valencia) y de Casa del Monte (Valdeganga, Albacete). En una segunda parte se muestran, por un lado, terracotas utilizadas en cultos a los ancestros en espacios domésticos y, por otro lado, exvotos de bronce y vajilla depositada con ocasión de rituales en cuevas. Finalmente, en una vitrina dedicada al adorno personal se reflexiona sobre la identidad corporal a través de los objetos.

Vitrinas

Back to top