El hombre y su impacto en las zonas bajas mediterráneas. Datos palinológicos de sedimentos arqueológicos holocenos
Michèle Dupré Ollivier
Josette Renault-Miskovski
[page-n-133]
ARCAIVO DE PREHISTORIA LEVANTINA
Vol. XX (Valencia, 1990)
M. DUPRÉ OLLIVIER* Y J. RENAULT-MISKOVSKY**
EL HOMBRE Y SU IMPACTO EN LAS ZONAS BAJAS MEDITERRÁNEAS.
DATOS PALINOLÓGICOS DE SEDIMENTOS
ARQUEOLÓGICOS HOLOCENOS
INTRODUCCIÓN
En la cuenca mediterránea, el paso gradual de una economía cazadora y recolectora
a otra agrícola y ganadera se ha reflejado con el tiempo en un impacto cada vez mayor
del hombre sobre el paisaje. Siguiendo los conocimientos aportados por la arqueología,
este fenómeno cultural con sus inevitables consecuencias medioambientales se ha extendido progresivamente, de E. a W., de forma relativamente rápida. Sin embargo, a la
hora de establecer correlaciones entre los distintos puntos estudiados, no hay que perder de vista el desfase cronológico que ello supone y que se complica todavía más en el
caso de las islas. Entre las disciplinas dedicadas al estudio de las repercusiones que supusieron el paso de un tipo de economía a otro, el análisis polínico juega un papel importante. Se dispone ya de un buen número de estudios en poblados, cuevas o abrigos.
Aunque, como en cualquier disciplina, se tropiece con dificultades, los resultados obtenidos permiten llegar a conclusiones válidas siempre que se tengan en cuenta las limit aciones que presentan estos medios sedimentarios (1).
No se pueden menospreciar los problemas que surgen a la hora de defmir posibles
oscilaciones climáticas ya que, al contrario de los medios húmedos, los resultados obtenidos representan un paisaje local. Por otra parte, los sedimentos secos presentan con
bastante frecuencia, problemas de esterilidad, conservación diferencial del polen, posi• DepartamentAl de Geograft'a. Facultad de Geot!Tafia e Bistaria. Apdo. 22.060, 46080 Valencia.
•• Uniti de Palynologie, Laboratairc de Prellatairc du M.N.H.N. (U .A. 184 C.N.R.S.). l.P.H.
1 rue R. Panhard. 75013 Paria (Franco).
(1) J . RENAULT·MISKOVSKY: · Palynologio archélogique. lntroductioruo. Notos ct Monographics Tcchniques, 17, C.N.R.S.·C.R.A., Pa·
ria, págs. 7·9.
M. DUPRÉ: •Palinología y paleoambienta. N uevos datas espadolcs. Referencias•. Servicio de Jnvestígac:ión Prch.ist6rica, Serie
Trabajos Varios, 84, Valencia, 1988.
- 133-
[page-n-134]
M. DUPRÉ Y J . RENAULT-MISKOVSKY
2
bies poluciones, lo cual obliga a tratar muchas muestras de las cuales pocas son aprovechables. Sin embargo, el esfuerzo merece la pena ya que los espectros válidos son, a menudo, la única forma de conocer el impacto de las primeras comunidades sedentarias
sobre su entorno próximo, sus prácticas culturales (tipos de cultivo, ganadería... ) y la
presencia o ausencia de ciertos táxones son claros indicios de condiciones medioambientales distintas de las actuales.
RESULTADOS
Los estudios polínicos realizados, a partir de yacimientos arqueológicos, en la
cuenca mediterránea, son numerosos y ya publicados en su mayoría. Por ello, solamente se mencionan algunos de los más representativos. Excluyendo el Próximo
Oriente se tienen de este a oeste y entre otros, resultados en:
CHIPRE
Khirokitia (2) es un yacimiento cuya cronología se extiende aproximadamente del
8000 al 7500 BP (cultura precerámica). El paisaje en el que se instalaron los primeros
habitantes del poblado ya era estépico, con escasos pinos y árboles termófilos. Luego, la
práctica de la ganadería, principalmente de ovicápridos y la agricultura, atestiguada
por la presencia constante de macrorrestos, así como por pólenes de cereales, han contribuido fuertemente, bajo un clima cálido, seco y con marcada estacionalidad a la degradación de una cobertura vegetal ya en difícil equilibrio con el medio.
En el SW. de la isla, el yacimiento calcolítico de Lemba (3) confirma estos resultados para un período más reciente (5500-4500 BP). La cobertura arbórea, pobre desde el
principio y casi únicamente compuesta por pinos, sigue esta tónica a lo largo de todo el
período de ocupación durante el cual el desarrollo de la agricultura parece haber sido
importante. La vegetación solamente se recupera levemente (incremento de encinas y
cupresáceas) después del abandono del poblado, posiblemente debido a la falta de agua
y de madera. Aquí también, las condiciones climáticas áridas y cálidas, con marcada estacionalidad, se han unido al impacto humano, acelerando los procesos de erosión e impidiendo, por lo menos localmente, un óptimo desarrollo de la vegetación.
GRECIA
En la isla de Nasos (Cícladas), están estudiados dos yacimientos del Bronce Antiguo, próximos a la costa W. (Grotta) y SW. (Kastraki) (4). En ambos casos, la repre(2) J. RENAULT-MISKOVSKY: •Etude paléobotanique, paléoclimatique et palethnographique du sita néolithique de Khirokitia a
Cbypre: Apport de la palynologie-. En A LE BRUN: .Fouilles récentes a Khirokitia.. Ed. &cbercbes sur les civilisations, 81, 1989,
págs. 261-276.
(3) J. RENAULT·MlSKOVSKY: •Escavations at Lemba Lakkous, 1976-1983. Palynologie•. En "Lemba acbaeological project, vol. 1".
Studies in Mediterranean Arcbeology, vol. LXX, 1, 1985, págs. 306-311.
(4) J. RENAULT-MISKOVSKY:
nées de J'analyse pollinique. En "Les Cyclades. Matériaux pour une étude de géographic historique". Ed. du C.N.R.S., París, 1983,
págs. 99-109.
-1 34-
[page-n-135]
PALINOLOGÍA DE SEDIMENTOS ARQUEOLÓGICOS HOLOCENOS
3
sentación arbórea es muy escasa, llegando a un máximo del14'5% del total de los AP
en el nivel inferior de Grotta. Solamente algunos táxones arbóreos como el pino, las cupresáceas y escasos representantes mediterráneos o de ripisilva tienen cierta importancia mientras el estrato herbáceo es muy variado y abundante. Los cereales son escasos
pero las plantas ruderales, en relación con los hábitats prehistóricos no faltan. En conjunto, el paisaje reflejado es bastante similar al actual, muy abierto en comparación con
la cobertura arbórea puesta en evidencia para el Pleistoceno (5).
Dos muestras de época paleocristiana (S. m a VII d.C.), extraídas de una terraza
fluvial en la costa E . (Azalas) evidencian un paisaje muy abierto en el que los principales porcentajes arbóreos, que no llegan al 3%, son principalmente representados por cupresáceas y algunos pinos.
En la cueva de Kitsos (Laurión) (6) se ha podido restablecer un milenio de la historia de la vegetación de los alrededores del yacimiento cuya atribución cultural es del
Neolítico Medio y Reciente. El estrato arbóreo es muy escaso (1 a 3% de AP), encontrándose Pinus, Quercus t. ilex-coccifera, Pistacia, Buxus y Cupressaceae que atestiguan
que, hace unos 6000 años, el clima era similar al actual, seco y cálido. La presencia de
cerales y de restos de animales domesticados indican una vez más una antropización
decisiva en el proceso de deforestación.
El yacimiento Neolítico - Medio y Reciente- de la cueva de Franchthi (7), en el
Peloponeso, ofrece resultados muy similares, con porcentajes de pólenes arbóreos que
no pasan del 5% y pertenecen al género Pinus y a algunos táxones mediterráneos.
Como en la mayoría de los yacimientos, las compuestas predominan claramente en el
estrato herbáceo.
En Macedonia, los análisis polínicos realizados en Nea Nikomedeia (8) siguen, a
principios del Neolítico, la tónica de un paisaje descubierto con abundancia de compuestas ligulifloras y gramíneas; el elevado porcentaje de herbáceas y pólenes de t. Cerealia parece asociado con los primeros indicios del cultivo de cereales y de la ganadería
en Macedonia (8200 BP). Aunque poco abundantes, aparecen táxones arbóreos de exigencias ecológicas algo más frescas y húmedas de lo que se solía encontrar en los casos
anteriores, pero hay que tener en cuenta la situación geográfica del yacimiento (800 a
900 m. s.n.m.).
ITALIA
En el NE., los resultados del abrigo de Pradestel y un espectro de Vatte di Zambana (9) acusan la acción antrópica, aunque no llegue allí al punto de impedir, como en
(5) J . RENAULT·MISKOVSKY: lnédHo.
(6) J . RENAULT-MlSKOVSKY: .Analyae pollinique des sédim.e nta de l.a groU.c de Ki"- (Laurion, Greee).. Rechcrche sur les granda
civilisations. synth~ n.' 7, Ed. A.D.P.F. Ec:ole Fran~ d'Ath~nea, 1981, pága. 633-656.
(7) M. C. SHEEHAN: Jrhe late glacial and poatglacial vegetational hiatory of the Atgolid peninsula. Greeceo. Ph. D. disaertation, Indiana University BloomingtOn,lndiana, 1979.
(8) O. W DIMBLEBY: •Flora-. En R.J . RODDEN: •Excavations at thc Early Neolithic Sito at Nea Nikomcdcia. Oreek Macedonia
.
(1961 seaaon)•. The Prehistoríc Society, 11, 1962, págs. 267-288.
(9) L. CATTANT y J. RENAULT-MlSKOVSKY: •La réponse des végétation8 sux vnríationa climatiques quatemairea autour des si tea
archéolog:iquea du Sud de la Franco ct du Nord-Est de I'Italie•. ll Quatemurio, 2, n.' 2, 1989. págs. 147-170.
-135-
[page-n-136]
M. DUPRÉ Y J . RENAULT-MISKOVSKY
4
casos anteriores, la reconstrucción de oscilaciones climáticas -paso Preboreal/Borealque se refleja en la sustitución de Pinus sylvestris por táxones del Quercetum mixtum.
La cueva de Arene Candide (10) (6960 BP-5780 BP) muestra del Mesolítico Reciente al Neolítico Medio unos porcentajes arbóreos que no pasan del15%. En cuanto al
yacimiento prerromano de Monte Bibele (11), también refleja la presión humana sobre el medio.
FRANCIA
En el SE. , el mejoramiento de las condiciones ambientales del Holoceno s e refleja,
desde el principio, en un aumento de la flora mediterránea, así como en táxones con
mayores exigencias de humedad. Sin embargo, los diagramas polínicos de los yacimientos arqueológicos en zonas bajas, no muestran del todo el restablecimiento del bosque,
común en estudios holocenos de otros medios sedimentarios. Ello indica ciertamente,
los principios de la agricultura atestiguados por la deforestación y la presencia Cle pólenes de t. Cerealia.
Los principales resultados proceden de la Font des Pigeons (12) donde, durante el
Boreal, destaca una cobertura arbórea bastante densa en la que el pino predomina en
medio de una vegetación submediterránea. Los niveles superiores, con cerámica cardial
(7570-6750 BP), revelan un ambiente algo más cálido; los árboles ya han sido bastante
diezmados por la ganadería y la presencia de pólenes y granos de cereales atestiguan
actividades agrícolas.
El poblado de La Couronne (13), habitado aproximadamente del4500 al 4100 BP
presenta un paisaje muy abierto con abundancia de compuestas y su abandono, que no
parece deberse a causas violentas, quizá deba atribuirse a condiciones climáticas más
secas o a un agotamiento del suelo que obligó a sus habitantes a buscar nuevas tierras
de cultivo.
Los análisis polínicos de la cueva/abrigo del Hortus reflejan, tanto para niveles de
la Edad del Bronce como de la Alta Edad Media, un clima seco con abundante vegetación herbácea y arbustiva; el pino es el árbol mejor representado. El período visigodo se
inicia con una r ecuperación momentánea del estrato arbóreo (AP: 22'5% Pinus, Quercus, Alnus, Pistacia, Cupressaceae) que irá disminuyendo hasta el 7'5% del total de los
granos contados (14).
El impacto del hombre sobre el medio también queda patente en los poblados de La
Pietra y Carcu en Córcega (15). En el primer caso, los habitantes del Neolítico Anti(10) D. ARROBA: ·h'tude palynologique de la grotlé des Arene Caodide (Ligurie ltalieooe). Premieres résultata eur quclques oiveaux
du Mésolilhique et du Néolithique lnférieur et Moyen, aectioo VI• . En "Homo eapieos sapiens du Néolilhique ct des ilgee des métaux",s.a., ~- 171-172.
(11) D. A. ACOORSJ, M. BANDINl y L. FORLANI: d'rime notizie su maero e mieroreperti vegatali Oegoi, ftulti e semi, pollini e spore)
neU'abitato preromaoo di Monté Bibele (Monte:rentio-&logna).. Emilia Preromana, 9-10 (1981-82), 1984, pilge. 291-299.
( 12) CATrANI y RENAULT-MISKOVSKY: Op. ciL nota 9.
(13) CA'ITANI y RENAULT-MJSKOVSKY: Op. cit. nota 9.
(14) CATTANl y RENAULT·MISKOVSKY: Op. cit. nota 9.
( 15) BUI-THI-MAl: •Quclques aapccta de la Oore néolilhique révelés par l'aoalyse pollioique de deux silés archéologiques de Salagne
(La Pietra et Carcu)•. En M. C. WEISS (dir.): •Les w mps anciens du Pcuplemont de la Corse. La Balagno 1•. Univcrsitó do la
Corsc. 1988, págs. 97·108.
-136-
[page-n-137]
PALINOLOGÍA DE SEDIMENTOS ARQUEOLÓGICOS HOLOCENOS
5
guo se establecieron en un paisaje ya muy abierto (6430 BP). La degradación de la vegetación fue en aumento, reflejándose en UD empobrecimiento en táxones y porcentajes
arbóreos, mientras las herbáceas, acompañantes de los cultivos se desarrollan fuertemente. El yacimiento más reciente de Carcu (Neolítico evolucionado y época histórica),
refleja t ambién UD cambio de la vegetación directamente ligado a la importancia del
impacto humano sobre el medio; es de señalar la presencia de cereales en toda la secuencia. Sin embargo, los estudios en turberas de montaña indican que, en altura, la
deforestación no se aprecia hasta aproximadamente 1500 BP (16).
ESPAÑA
El conocimiento del paisaje levantino en el que se desarrollan las primeras culturas
neolíticas, se debe principalmente a los estudios realizados en las cuevas de l'Or (aproximadamente entre 6800 y 4500 BP) y Les Cendres (17), en la provincia de Alicante.
En ambos casos están representados el Neolítico Antiguo cardial, Medio y Final. El
asentamiento de los primeros habitantes tiene lugar en un medio ya antropizado o su
impacto es inmediato. Estas secuencias reflejan una vegetación mediterránea muy
abierta, desde el principio de la ocupación, con una representación arbórea escasa,
tanto en porcentajes como en táxones, mientras el estrato herbáceo está ricamente representado. Los pólenes t. Cerealia son escasos, aunque se encuentren gramíneas cuyas
medidas están al limite de lo que permitiría determinarlos como cereales; la existencia
de gramíneas silvestres con semejantes características en la zona, aconseja la prudencia a la hora de atribuir estos granos a plantas cultivadas. Sin embargo, táxones acompañantes de cultivo y testimonios de la domesticación de animales no faltan. Es dificil
detectar una evolución de la cobertura vegetal en un medio tan abierto y antropizado
aunque, por lo menos en Les Cendres, al lado de táxones claramente termófilos, la presencia de especies como Pinus nigra, Quercus faginea o Corylus, actualmente ausentes
de la zona litoral, hablan en favor de una mayor humedad o por lo menos de una menor
estacionalidad para estos momentos del Atlántico.
Un nivel postmesolítico de la Cova de Les Calaveres (18) también corresponde a
un paisaje totalmente abierto.
El análisis polínico efectuado en el poblado eneolítico de la Ereta del Pedregal
(19), deja ver el proceso de deforestación llevado a cabo por el hombre en torno a su hábitat. Allí, los primeros habitantes se instalaron sobre una pequeña prominencia situada en la turbera de la Canal de Navarrés (Valencia) donde se desarrollaba un carrascal mixto. A partir de los primeros niveles de ocupación, el bosque claro desaparece
(16) M. RED..LE: •Contribution pollenanalytiquo ll l'hiatoire tardig\aciaro e~ bol~oc de la végé~tion de la moo~gne corac•. Th.~ be
Sciences, Aix-Marseille m, 1975.
(17) E. BADAL, J . BERNABEU, M. DUPRÉ y M. P. FUMANAL: . Secuencia cultural y paleoambicnte en el yacimiento neoUtico de la
Cova de les Cendres (llforllira-Teulada, Alicante).. Acta8 de In U Reunión del Cuaternario Ibérico, Madrid, 1989.
(18) DUPRÉ: Op. cil. no~ l.
(19) DUPRÉ: Op. cil. no~ l .
M. OUPRÉ, M. P. FUMAN AL y N. LA ROCA: •Modifieallona de reovironncmcnt endorcique: La tourbibrc de la Canal de Nava·
n-Ce (Valencia, España).. Cahiera Ligures de Pl-ébistoirc ot de Protobistoi
- 137-
[page-n-138]
M. DUPRÉ Y J. RENAULT-MISKOVSKY
6
rápidamente del valle para ser sustituido, primero, por plantas acuáticas al borde de la
turbera, luego por una vegetación herbácea con predominio de compuestas ligulifloras.
Los estudios geomorfológicos y sedimentológicos permiten pensar en un momento con
una humedad mayor o mejor repartida durante el Atlántico, mientras en los períodos
posteriores, una mayor aridez o estacionalidad, pero también una clara acción antrópica se reflejan en la denudación de las vertientes, acumulación de sedimentos y consiguiente disminución de las superficies húmedas en el valle.
Solamente algunas muestras de distintos cortes del poblado del Bronce de la Muntanya Assolada en Valencia (20) han sido fértiles dada una evidente conservación diferencial o esterilidad de los sedimentos. Sin embargo, se evidencia la instalación de
sus ocupantes en un paisaje ya abierto o rápidamente antropizado. En un nivel inferior,
se alcanzan los mayores porcentajes arbóreos (37%), casi todos pólenes de pino que pueden proceder de áreas relativamente lejanas.
Aunque escasos, también están el aliso, el avellano, el quejigo, la carrasca, el lentisco y la efedra. En los niveles superiores, solamente aparecen algunos de estos táxones de forma muy esporádica y el pino, pese a ser el principal representante arbóreo,
raramente alcanza el 3% en medio de una vegetación herbácea claramente dominada
por las compuestas.
Este fenómeno de intensa deforestación en torno a los núcleos habitados sigue reflejado en los estudios polínicos del Subatlántico en Vinarragell (21), Alcudia de Veo
(22) o el Puntal deis Llops (23).
Sin embargo, en medios alejados de los núcleos humanos, como es el caso de los estudios realizados en las terrazas fluviales hipógeas del Túnel dels Sumidors (24), en
un sondeo costero de X8bia (Alicante) en curso de estudio (25) o en la turbera de Casablanca-Almenara (26), se ve cómo se desarrollan bosques climáticos mixtos, con Quercus y Pinus como principales representantes.
En momentos más tardíos, el hombre con la agricultura, la ganadería y luego la industria y la urbanización acaba por hacerles desaparecer en su práctica totalidad.
ÁFRICA DEL NORTE
En África del N. se dispone de cierta cantidad de resultados en turberas de montafia; éstos parecen señ.alar que la presión humana sobre la vegetación fue anterior en
'I\micia que en Marruecos (27). Sin embargo, es todavía muy dificil conocer la evolución
(20) M. OtJPllt: Inédito.
(21) L. F. NAVARRO: •El hombre y la alt.erac:i6n del medio. Aportea de la palinolog(a al eatudio de doa yacimient.oa arqueolclgicoa del penodo subaUántico en la f"ral\ja c:ostera del País Valenciano•. Cuademoe de Oeografia, 46, Valencia, 1989, págs. 127-148.
(22) DUPllt: Op. cit. nota l .
(23) M. DtJPRÉ y J . RENAUL'I'- MISKOVSKY: •Il. Análisis polínico•. En H. BONET et alii: •El poblado ibérico del Puntal deis lJops (El
Colmenar}(Oiocau. Valencia).. Servicio de investigación Prehistórica, serie Trebl\ios Varios, 71. Valencia, 1981, pága. 181·188.
(24 ) DUPllt: O.P. cit. nota 1.
(25) M. DtJPRE: inédito.
(26) l. PARRA: ..Análisis pol!nico del eond¡ije CA. L. 81-l. (Casablanca·Aimcnara, prov. de Castellón).. Actas de! IV Simposio de Palino·
logia Espallola, Barcelona, 1982, pága. 433445.
(27) B. BEN TIBA y M. REUJ..E: •Recherches poUeoalytiqucs dana les mootagnes de Kroumirie (Kroumlrie acptentrionale): Premíera
résultats>. Ecologia Mediten-anca, t. VID, fase. 4, 1982, págs. 75-86.
-138-
[page-n-139]
PALINOLOGÍA DE SEDIMENTOS ARQUEOLÓGICOS HOLOCENOS
7
del paisaje en las zonas de menor altitud, donde se concentraba la población, dada la
escasez de resultados de los que se dispone todavía. Los datos, tanto antracológicos
como polínicos muestran un paisaje muy abierto, en las zonas costeras y de baja montaña. Las culturas Ibero-Maurusiense y Capsiense conocieron un paisaje de carácter
mediterráneo, con gran predominio de táxones estépicos. La antropización del medio no
deja lugar a dudas, los pólenes de cereales son escasos pero otros testimonios, como restos óseos, hogares, etc., la evidencian. Aunque no siempre tan precoz, se deja ver en
Marruecos (28), Tun:icia (29) o Argelia (30) donde, en el y~cimiento de Relilai (31), C.
Perles ha calculado - a partir de las cenizas- que se llegaron a quemar unos 500.000
m 3 de madera.
CONCLUSIÓN
Las secuencias polínicas obtenidas a partir de turberas y lagos permiten conocer la
evolución climática holocena. En la cuenca mediterránea, estos medios favorables para
la conservación de pólenes y esporas, se suelen encontrar en alta montaña, ofreciendo
escasos datos sobre los cambios paisajísticos y las actividades humanas en las zonas bajas, que contaban con la mayor densidad de población. La sedimentación de las lagunas
litorales no deja, por su parte, de presentar problemas como, importantes hiatos estratigráficos, polución, conservación diferencial e incluso esterilidad polínica. Si bien el
análisis polínico de los sedimentos arqueológicos añade a estas limitaciones una representación local de la cobertura vegetal, tiene, por otra parte, la gran ventaja de poder
corroborar sus resultados con otras disciplinas como la antrocología, la paleontología, la
sedimentología y la arqueología que le ayudan a establecer su cronología. La multiplicación de estudios polínicos va a ser el principal medio de conocer la evolución del paisaje de las zonas en las que el hombre, al encontrar mejores condiciones medioambientales se instaló en mayor número. Se van a aportar interesantes datos paleoetnológicos
y poder ver el impacto humano sobre el medio en estas zonas mediterráneas caracterizadas por el frágil equilibrio de una vegetación modificada, desde épocas muy tempranas, por las actividades de una población relativamente densa. Generalmente, se observa que:
A) Las primeras comunidades sedentarias se instalan en medio de paisajes ya muy
abiertos, por razones climáticas, antrópicas o ambas a la vez. En las secuencias en las
que faltan niveles anteriores a los de habitación, se ve que ésta tuvo lugar en zonas ya
deforestadas o que el impacto antrópico fue muy rápido. Evidentemente, el paso de culturas nómadas a otras sedentarias fue un proceso gradual durante el cual el hombre,
(28) A. BALLOUCBE: .Paléocnvironnemcnts de l'bomme fossile au Maroc. Apport de la Palyno)ogie•. Thllae Univ. Bordcawt 1, 1986.
(29) A. BRUN: •Etude palynologique des aéd.iments marins holocbn011 de 6000 BP A l'actuel dana le golfe de Gobba (mer pélagienne)..
PoUen et Sporca, XXV. 3-4, 1983, pág!l. 437-460.
(30) J. RENAUL'l~MISKOVSKY: •L'eovironnement végétal des aites prt\historiques algériens. Donné011 actuelles do la paléobotanique•.
L'Antb.rcpologie, t. 89, 3, 1986, pégs. 307-318.
(31) J. RENAULT-MISKOVSKY: •Paleobotanical evidente of anthropic deaertiñcation in mediteraneao plams•. En E. SPANIER. Y.
STEINBERGER y M. LURIA (cds.): •Environmcntal QuaUty and EC04!yatem Stability•, vol. IVB. JeruaaJem, 1989.
- 139-
[page-n-140]
8
M. DUPRÉ Y J. RENAULT-MISKOVSKY
aunque modestamente, ya actuó sobre el medio. Las primeras culturas neolíticas, no se
desarrollaron en un paisaje totalmente virgen de la acción humana.
Los yacimientos que disponen de estudios sedimentológicos muestran, desde principios del Atlántico, vertientes desprovistas de vegetación en las que predomina la erosión.
Hacia finales de este período, se observa cierta recuperación de la cobertura vegetal
que, en el Subboreal, da paso a un nuevo episodio erosivo ya prácticamente irreversible. El proceso de degradación va en aumento durante el Subatlántico con algunos cortos episodios de regeneración.
B) La deforestación es un fenómeno local, por lo menos hasta los dos últimos milenios. Datos antracológicos paleontológicos, estudios poünicos en turberas o alejados de
zonas habitadas señalan la existencia de bosques. Sin embargo, su degradación , más
tardía en montaña, irá en aumento con el tiempo, llegando a puntos máximos en época
romana y subactual. Si no se puede dudar de la existencia de extensas zonas boscosas,
tampoco hay que minimizar la superficie de las áreas quemadas. Pese a una densidad
de población relativamente baja, la necesidad de tierras de cultivo y apacentamiento
les llevaría a hacer desaparecer áreas arboladas mucho más extensas que las necesarias; basta pensar en lo dificil que resulta, incluso hoy, dominar los incendios del área
mediterránea. El rápido a. otamiento de los suelos contribuiría, asimismo, a la necesig
dad de quemar nuevas tierras.
C) Los táxones representados en los diagramas polinicos pertenecen a la vegetación
termófila mediterránea y a menudo, el paisaje reflejado es prácticamente el mismo que
el actual. Se observa, sin embargo, una diferencia entre los yacimientos orientales y los
de la parte occidental de la cuenca mediterránea. En Chipre, Creta, Grecia, el hombre
neolítico se instala, desde el principio, en un medio casi totalmente abierto. Aunque la
acción antrópica entre también en juego, la flora representada habla de condiciones de
calor y aridez que dificilmente permitieron el anterior desarrollo de masas boscosas, dificultando la valoración de los cambios medioambientales. En el Mediterráneo occidental (Francia, Italia, España), la presencia, aunque escasa, de ciertos táxones, más «frescos,., como Quercus caducifolio, Pinus nigra, Corylus, Ulmus ... atestiguada por la
palinología y la antracología, así como los resultados obtenidos en otros medíos sedimentarios, dejan ver la existencia de zonas arboladas y condiciones medioambientales
algo más húmedas.
D) La representación arbórea es, generalmente, pobre, tanto cualitativa como cuantitativamente, mientras el estrato herbáceo es rico y variado. Aunque la familia más
abundante suele corresponder a las compuestas, conocidas por la capacidad de resistencia de su ex:ina, la diversidad de táxones está a favor de la validez de los resultados.
E) La buena representación de táxones ruderales y arvenses, así como de pólenes de
cereales son, en la mayoría de las secuencias, testimonios de la presencia humana y de
actividades agrícolas y ganaderas confirmadas por los resultados de la arqueología y de
la paleocarpología.
-1 4o-
[page-n-141]
SEDIMENTOS ARQUEOLÓGICOS HOLOCENOS
9
En suma, los análisis polínicos, realizados en yacimientos holocenos, en los que la
antropización se deja sentir desde un principio, registran diffcilmente las oscilaciones
climáticas pero permiten conocer el paisaje en medio del cual el hombre desarrolla su
cultura y cómo, progresivamente, lo va degradando con las prácticas agrícolas y ganaderas.
Estos cambios son más dificiles de valorar en el Mediterráneo oriental, donde las
condiciones climáticas no permitieron, en las zonas bajas, el desarrollo de táxones distintos de los actuales. En la parte occidental, la antropización se hace patente con los
hallazgos arqueológicos, la deforestación, la desaparición de ciertos táxones arbóreos y
el desarrollo de plantas ruderales y arvenses. Los pólenes de cereales son relativamente escasos, quizá por el alejamiento de los cultivos, pero hay que tener en cuenta la
existencia de gramíneas silvestres, cuyos pólenes tienen medidas muy parecidas a las
de especies cultivadas, lo que hace dudar sobre su atribución cierta al t. Cerealia, el palinólogo optando a menudo por incluirlos en el grupo Gramineae.
-141-
[page-n-142]
[page-n-143]
ARCAIVO DE PREHISTORIA LEVANTINA
Vol. XX (Valencia, 1990)
M. DUPRÉ OLLIVIER* Y J. RENAULT-MISKOVSKY**
EL HOMBRE Y SU IMPACTO EN LAS ZONAS BAJAS MEDITERRÁNEAS.
DATOS PALINOLÓGICOS DE SEDIMENTOS
ARQUEOLÓGICOS HOLOCENOS
INTRODUCCIÓN
En la cuenca mediterránea, el paso gradual de una economía cazadora y recolectora
a otra agrícola y ganadera se ha reflejado con el tiempo en un impacto cada vez mayor
del hombre sobre el paisaje. Siguiendo los conocimientos aportados por la arqueología,
este fenómeno cultural con sus inevitables consecuencias medioambientales se ha extendido progresivamente, de E. a W., de forma relativamente rápida. Sin embargo, a la
hora de establecer correlaciones entre los distintos puntos estudiados, no hay que perder de vista el desfase cronológico que ello supone y que se complica todavía más en el
caso de las islas. Entre las disciplinas dedicadas al estudio de las repercusiones que supusieron el paso de un tipo de economía a otro, el análisis polínico juega un papel importante. Se dispone ya de un buen número de estudios en poblados, cuevas o abrigos.
Aunque, como en cualquier disciplina, se tropiece con dificultades, los resultados obtenidos permiten llegar a conclusiones válidas siempre que se tengan en cuenta las limit aciones que presentan estos medios sedimentarios (1).
No se pueden menospreciar los problemas que surgen a la hora de defmir posibles
oscilaciones climáticas ya que, al contrario de los medios húmedos, los resultados obtenidos representan un paisaje local. Por otra parte, los sedimentos secos presentan con
bastante frecuencia, problemas de esterilidad, conservación diferencial del polen, posi• DepartamentAl de Geograft'a. Facultad de Geot!Tafia e Bistaria. Apdo. 22.060, 46080 Valencia.
•• Uniti de Palynologie, Laboratairc de Prellatairc du M.N.H.N. (U .A. 184 C.N.R.S.). l.P.H.
1 rue R. Panhard. 75013 Paria (Franco).
(1) J . RENAULT·MISKOVSKY: · Palynologio archélogique. lntroductioruo. Notos ct Monographics Tcchniques, 17, C.N.R.S.·C.R.A., Pa·
ria, págs. 7·9.
M. DUPRÉ: •Palinología y paleoambienta. N uevos datas espadolcs. Referencias•. Servicio de Jnvestígac:ión Prch.ist6rica, Serie
Trabajos Varios, 84, Valencia, 1988.
- 133-
[page-n-134]
M. DUPRÉ Y J . RENAULT-MISKOVSKY
2
bies poluciones, lo cual obliga a tratar muchas muestras de las cuales pocas son aprovechables. Sin embargo, el esfuerzo merece la pena ya que los espectros válidos son, a menudo, la única forma de conocer el impacto de las primeras comunidades sedentarias
sobre su entorno próximo, sus prácticas culturales (tipos de cultivo, ganadería... ) y la
presencia o ausencia de ciertos táxones son claros indicios de condiciones medioambientales distintas de las actuales.
RESULTADOS
Los estudios polínicos realizados, a partir de yacimientos arqueológicos, en la
cuenca mediterránea, son numerosos y ya publicados en su mayoría. Por ello, solamente se mencionan algunos de los más representativos. Excluyendo el Próximo
Oriente se tienen de este a oeste y entre otros, resultados en:
CHIPRE
Khirokitia (2) es un yacimiento cuya cronología se extiende aproximadamente del
8000 al 7500 BP (cultura precerámica). El paisaje en el que se instalaron los primeros
habitantes del poblado ya era estépico, con escasos pinos y árboles termófilos. Luego, la
práctica de la ganadería, principalmente de ovicápridos y la agricultura, atestiguada
por la presencia constante de macrorrestos, así como por pólenes de cereales, han contribuido fuertemente, bajo un clima cálido, seco y con marcada estacionalidad a la degradación de una cobertura vegetal ya en difícil equilibrio con el medio.
En el SW. de la isla, el yacimiento calcolítico de Lemba (3) confirma estos resultados para un período más reciente (5500-4500 BP). La cobertura arbórea, pobre desde el
principio y casi únicamente compuesta por pinos, sigue esta tónica a lo largo de todo el
período de ocupación durante el cual el desarrollo de la agricultura parece haber sido
importante. La vegetación solamente se recupera levemente (incremento de encinas y
cupresáceas) después del abandono del poblado, posiblemente debido a la falta de agua
y de madera. Aquí también, las condiciones climáticas áridas y cálidas, con marcada estacionalidad, se han unido al impacto humano, acelerando los procesos de erosión e impidiendo, por lo menos localmente, un óptimo desarrollo de la vegetación.
GRECIA
En la isla de Nasos (Cícladas), están estudiados dos yacimientos del Bronce Antiguo, próximos a la costa W. (Grotta) y SW. (Kastraki) (4). En ambos casos, la repre(2) J. RENAULT-MISKOVSKY: •Etude paléobotanique, paléoclimatique et palethnographique du sita néolithique de Khirokitia a
Cbypre: Apport de la palynologie-. En A LE BRUN: .Fouilles récentes a Khirokitia.. Ed. &cbercbes sur les civilisations, 81, 1989,
págs. 261-276.
(3) J. RENAULT·MlSKOVSKY: •Escavations at Lemba Lakkous, 1976-1983. Palynologie•. En "Lemba acbaeological project, vol. 1".
Studies in Mediterranean Arcbeology, vol. LXX, 1, 1985, págs. 306-311.
(4) J. RENAULT-MISKOVSKY:
págs. 99-109.
-1 34-
[page-n-135]
PALINOLOGÍA DE SEDIMENTOS ARQUEOLÓGICOS HOLOCENOS
3
sentación arbórea es muy escasa, llegando a un máximo del14'5% del total de los AP
en el nivel inferior de Grotta. Solamente algunos táxones arbóreos como el pino, las cupresáceas y escasos representantes mediterráneos o de ripisilva tienen cierta importancia mientras el estrato herbáceo es muy variado y abundante. Los cereales son escasos
pero las plantas ruderales, en relación con los hábitats prehistóricos no faltan. En conjunto, el paisaje reflejado es bastante similar al actual, muy abierto en comparación con
la cobertura arbórea puesta en evidencia para el Pleistoceno (5).
Dos muestras de época paleocristiana (S. m a VII d.C.), extraídas de una terraza
fluvial en la costa E . (Azalas) evidencian un paisaje muy abierto en el que los principales porcentajes arbóreos, que no llegan al 3%, son principalmente representados por cupresáceas y algunos pinos.
En la cueva de Kitsos (Laurión) (6) se ha podido restablecer un milenio de la historia de la vegetación de los alrededores del yacimiento cuya atribución cultural es del
Neolítico Medio y Reciente. El estrato arbóreo es muy escaso (1 a 3% de AP), encontrándose Pinus, Quercus t. ilex-coccifera, Pistacia, Buxus y Cupressaceae que atestiguan
que, hace unos 6000 años, el clima era similar al actual, seco y cálido. La presencia de
cerales y de restos de animales domesticados indican una vez más una antropización
decisiva en el proceso de deforestación.
El yacimiento Neolítico - Medio y Reciente- de la cueva de Franchthi (7), en el
Peloponeso, ofrece resultados muy similares, con porcentajes de pólenes arbóreos que
no pasan del 5% y pertenecen al género Pinus y a algunos táxones mediterráneos.
Como en la mayoría de los yacimientos, las compuestas predominan claramente en el
estrato herbáceo.
En Macedonia, los análisis polínicos realizados en Nea Nikomedeia (8) siguen, a
principios del Neolítico, la tónica de un paisaje descubierto con abundancia de compuestas ligulifloras y gramíneas; el elevado porcentaje de herbáceas y pólenes de t. Cerealia parece asociado con los primeros indicios del cultivo de cereales y de la ganadería
en Macedonia (8200 BP). Aunque poco abundantes, aparecen táxones arbóreos de exigencias ecológicas algo más frescas y húmedas de lo que se solía encontrar en los casos
anteriores, pero hay que tener en cuenta la situación geográfica del yacimiento (800 a
900 m. s.n.m.).
ITALIA
En el NE., los resultados del abrigo de Pradestel y un espectro de Vatte di Zambana (9) acusan la acción antrópica, aunque no llegue allí al punto de impedir, como en
(5) J . RENAULT·MISKOVSKY: lnédHo.
(6) J . RENAULT-MlSKOVSKY: .Analyae pollinique des sédim.e nta de l.a groU.c de Ki"- (Laurion, Greee).. Rechcrche sur les granda
civilisations. synth~ n.' 7, Ed. A.D.P.F. Ec:ole Fran~ d'Ath~nea, 1981, pága. 633-656.
(7) M. C. SHEEHAN: Jrhe late glacial and poatglacial vegetational hiatory of the Atgolid peninsula. Greeceo. Ph. D. disaertation, Indiana University BloomingtOn,lndiana, 1979.
(8) O. W DIMBLEBY: •Flora-. En R.J . RODDEN: •Excavations at thc Early Neolithic Sito at Nea Nikomcdcia. Oreek Macedonia
.
(1961 seaaon)•. The Prehistoríc Society, 11, 1962, págs. 267-288.
(9) L. CATTANT y J. RENAULT-MlSKOVSKY: •La réponse des végétation8 sux vnríationa climatiques quatemairea autour des si tea
archéolog:iquea du Sud de la Franco ct du Nord-Est de I'Italie•. ll Quatemurio, 2, n.' 2, 1989. págs. 147-170.
-135-
[page-n-136]
M. DUPRÉ Y J . RENAULT-MISKOVSKY
4
casos anteriores, la reconstrucción de oscilaciones climáticas -paso Preboreal/Borealque se refleja en la sustitución de Pinus sylvestris por táxones del Quercetum mixtum.
La cueva de Arene Candide (10) (6960 BP-5780 BP) muestra del Mesolítico Reciente al Neolítico Medio unos porcentajes arbóreos que no pasan del15%. En cuanto al
yacimiento prerromano de Monte Bibele (11), también refleja la presión humana sobre el medio.
FRANCIA
En el SE. , el mejoramiento de las condiciones ambientales del Holoceno s e refleja,
desde el principio, en un aumento de la flora mediterránea, así como en táxones con
mayores exigencias de humedad. Sin embargo, los diagramas polínicos de los yacimientos arqueológicos en zonas bajas, no muestran del todo el restablecimiento del bosque,
común en estudios holocenos de otros medios sedimentarios. Ello indica ciertamente,
los principios de la agricultura atestiguados por la deforestación y la presencia Cle pólenes de t. Cerealia.
Los principales resultados proceden de la Font des Pigeons (12) donde, durante el
Boreal, destaca una cobertura arbórea bastante densa en la que el pino predomina en
medio de una vegetación submediterránea. Los niveles superiores, con cerámica cardial
(7570-6750 BP), revelan un ambiente algo más cálido; los árboles ya han sido bastante
diezmados por la ganadería y la presencia de pólenes y granos de cereales atestiguan
actividades agrícolas.
El poblado de La Couronne (13), habitado aproximadamente del4500 al 4100 BP
presenta un paisaje muy abierto con abundancia de compuestas y su abandono, que no
parece deberse a causas violentas, quizá deba atribuirse a condiciones climáticas más
secas o a un agotamiento del suelo que obligó a sus habitantes a buscar nuevas tierras
de cultivo.
Los análisis polínicos de la cueva/abrigo del Hortus reflejan, tanto para niveles de
la Edad del Bronce como de la Alta Edad Media, un clima seco con abundante vegetación herbácea y arbustiva; el pino es el árbol mejor representado. El período visigodo se
inicia con una r ecuperación momentánea del estrato arbóreo (AP: 22'5% Pinus, Quercus, Alnus, Pistacia, Cupressaceae) que irá disminuyendo hasta el 7'5% del total de los
granos contados (14).
El impacto del hombre sobre el medio también queda patente en los poblados de La
Pietra y Carcu en Córcega (15). En el primer caso, los habitantes del Neolítico Anti(10) D. ARROBA: ·h'tude palynologique de la grotlé des Arene Caodide (Ligurie ltalieooe). Premieres résultata eur quclques oiveaux
du Mésolilhique et du Néolithique lnférieur et Moyen, aectioo VI• . En "Homo eapieos sapiens du Néolilhique ct des ilgee des métaux",s.a., ~- 171-172.
(11) D. A. ACOORSJ, M. BANDINl y L. FORLANI: d'rime notizie su maero e mieroreperti vegatali Oegoi, ftulti e semi, pollini e spore)
neU'abitato preromaoo di Monté Bibele (Monte:rentio-&logna).. Emilia Preromana, 9-10 (1981-82), 1984, pilge. 291-299.
( 12) CATrANI y RENAULT-MISKOVSKY: Op. ciL nota 9.
(13) CA'ITANI y RENAULT-MJSKOVSKY: Op. cit. nota 9.
(14) CATTANl y RENAULT·MISKOVSKY: Op. cit. nota 9.
( 15) BUI-THI-MAl: •Quclques aapccta de la Oore néolilhique révelés par l'aoalyse pollioique de deux silés archéologiques de Salagne
(La Pietra et Carcu)•. En M. C. WEISS (dir.): •Les w mps anciens du Pcuplemont de la Corse. La Balagno 1•. Univcrsitó do la
Corsc. 1988, págs. 97·108.
-136-
[page-n-137]
PALINOLOGÍA DE SEDIMENTOS ARQUEOLÓGICOS HOLOCENOS
5
guo se establecieron en un paisaje ya muy abierto (6430 BP). La degradación de la vegetación fue en aumento, reflejándose en UD empobrecimiento en táxones y porcentajes
arbóreos, mientras las herbáceas, acompañantes de los cultivos se desarrollan fuertemente. El yacimiento más reciente de Carcu (Neolítico evolucionado y época histórica),
refleja t ambién UD cambio de la vegetación directamente ligado a la importancia del
impacto humano sobre el medio; es de señalar la presencia de cereales en toda la secuencia. Sin embargo, los estudios en turberas de montaña indican que, en altura, la
deforestación no se aprecia hasta aproximadamente 1500 BP (16).
ESPAÑA
El conocimiento del paisaje levantino en el que se desarrollan las primeras culturas
neolíticas, se debe principalmente a los estudios realizados en las cuevas de l'Or (aproximadamente entre 6800 y 4500 BP) y Les Cendres (17), en la provincia de Alicante.
En ambos casos están representados el Neolítico Antiguo cardial, Medio y Final. El
asentamiento de los primeros habitantes tiene lugar en un medio ya antropizado o su
impacto es inmediato. Estas secuencias reflejan una vegetación mediterránea muy
abierta, desde el principio de la ocupación, con una representación arbórea escasa,
tanto en porcentajes como en táxones, mientras el estrato herbáceo está ricamente representado. Los pólenes t. Cerealia son escasos, aunque se encuentren gramíneas cuyas
medidas están al limite de lo que permitiría determinarlos como cereales; la existencia
de gramíneas silvestres con semejantes características en la zona, aconseja la prudencia a la hora de atribuir estos granos a plantas cultivadas. Sin embargo, táxones acompañantes de cultivo y testimonios de la domesticación de animales no faltan. Es dificil
detectar una evolución de la cobertura vegetal en un medio tan abierto y antropizado
aunque, por lo menos en Les Cendres, al lado de táxones claramente termófilos, la presencia de especies como Pinus nigra, Quercus faginea o Corylus, actualmente ausentes
de la zona litoral, hablan en favor de una mayor humedad o por lo menos de una menor
estacionalidad para estos momentos del Atlántico.
Un nivel postmesolítico de la Cova de Les Calaveres (18) también corresponde a
un paisaje totalmente abierto.
El análisis polínico efectuado en el poblado eneolítico de la Ereta del Pedregal
(19), deja ver el proceso de deforestación llevado a cabo por el hombre en torno a su hábitat. Allí, los primeros habitantes se instalaron sobre una pequeña prominencia situada en la turbera de la Canal de Navarrés (Valencia) donde se desarrollaba un carrascal mixto. A partir de los primeros niveles de ocupación, el bosque claro desaparece
(16) M. RED..LE: •Contribution pollenanalytiquo ll l'hiatoire tardig\aciaro e~ bol~oc de la végé~tion de la moo~gne corac•. Th.~ be
Sciences, Aix-Marseille m, 1975.
(17) E. BADAL, J . BERNABEU, M. DUPRÉ y M. P. FUMANAL: . Secuencia cultural y paleoambicnte en el yacimiento neoUtico de la
Cova de les Cendres (llforllira-Teulada, Alicante).. Acta8 de In U Reunión del Cuaternario Ibérico, Madrid, 1989.
(18) DUPRÉ: Op. cil. no~ l.
(19) DUPRÉ: Op. cil. no~ l .
M. OUPRÉ, M. P. FUMAN AL y N. LA ROCA: •Modifieallona de reovironncmcnt endorcique: La tourbibrc de la Canal de Nava·
n-Ce (Valencia, España).. Cahiera Ligures de Pl-ébistoirc ot de Protobistoi
- 137-
[page-n-138]
M. DUPRÉ Y J. RENAULT-MISKOVSKY
6
rápidamente del valle para ser sustituido, primero, por plantas acuáticas al borde de la
turbera, luego por una vegetación herbácea con predominio de compuestas ligulifloras.
Los estudios geomorfológicos y sedimentológicos permiten pensar en un momento con
una humedad mayor o mejor repartida durante el Atlántico, mientras en los períodos
posteriores, una mayor aridez o estacionalidad, pero también una clara acción antrópica se reflejan en la denudación de las vertientes, acumulación de sedimentos y consiguiente disminución de las superficies húmedas en el valle.
Solamente algunas muestras de distintos cortes del poblado del Bronce de la Muntanya Assolada en Valencia (20) han sido fértiles dada una evidente conservación diferencial o esterilidad de los sedimentos. Sin embargo, se evidencia la instalación de
sus ocupantes en un paisaje ya abierto o rápidamente antropizado. En un nivel inferior,
se alcanzan los mayores porcentajes arbóreos (37%), casi todos pólenes de pino que pueden proceder de áreas relativamente lejanas.
Aunque escasos, también están el aliso, el avellano, el quejigo, la carrasca, el lentisco y la efedra. En los niveles superiores, solamente aparecen algunos de estos táxones de forma muy esporádica y el pino, pese a ser el principal representante arbóreo,
raramente alcanza el 3% en medio de una vegetación herbácea claramente dominada
por las compuestas.
Este fenómeno de intensa deforestación en torno a los núcleos habitados sigue reflejado en los estudios polínicos del Subatlántico en Vinarragell (21), Alcudia de Veo
(22) o el Puntal deis Llops (23).
Sin embargo, en medios alejados de los núcleos humanos, como es el caso de los estudios realizados en las terrazas fluviales hipógeas del Túnel dels Sumidors (24), en
un sondeo costero de X8bia (Alicante) en curso de estudio (25) o en la turbera de Casablanca-Almenara (26), se ve cómo se desarrollan bosques climáticos mixtos, con Quercus y Pinus como principales representantes.
En momentos más tardíos, el hombre con la agricultura, la ganadería y luego la industria y la urbanización acaba por hacerles desaparecer en su práctica totalidad.
ÁFRICA DEL NORTE
En África del N. se dispone de cierta cantidad de resultados en turberas de montafia; éstos parecen señ.alar que la presión humana sobre la vegetación fue anterior en
'I\micia que en Marruecos (27). Sin embargo, es todavía muy dificil conocer la evolución
(20) M. OtJPllt: Inédito.
(21) L. F. NAVARRO: •El hombre y la alt.erac:i6n del medio. Aportea de la palinolog(a al eatudio de doa yacimient.oa arqueolclgicoa del penodo subaUántico en la f"ral\ja c:ostera del País Valenciano•. Cuademoe de Oeografia, 46, Valencia, 1989, págs. 127-148.
(22) DUPllt: Op. cit. nota l .
(23) M. DtJPRÉ y J . RENAUL'I'- MISKOVSKY: •Il. Análisis polínico•. En H. BONET et alii: •El poblado ibérico del Puntal deis lJops (El
Colmenar}(Oiocau. Valencia).. Servicio de investigación Prehistórica, serie Trebl\ios Varios, 71. Valencia, 1981, pága. 181·188.
(24 ) DUPllt: O.P. cit. nota 1.
(25) M. DtJPRE: inédito.
(26) l. PARRA: ..Análisis pol!nico del eond¡ije CA. L. 81-l. (Casablanca·Aimcnara, prov. de Castellón).. Actas de! IV Simposio de Palino·
logia Espallola, Barcelona, 1982, pága. 433445.
(27) B. BEN TIBA y M. REUJ..E: •Recherches poUeoalytiqucs dana les mootagnes de Kroumirie (Kroumlrie acptentrionale): Premíera
résultats>. Ecologia Mediten-anca, t. VID, fase. 4, 1982, págs. 75-86.
-138-
[page-n-139]
PALINOLOGÍA DE SEDIMENTOS ARQUEOLÓGICOS HOLOCENOS
7
del paisaje en las zonas de menor altitud, donde se concentraba la población, dada la
escasez de resultados de los que se dispone todavía. Los datos, tanto antracológicos
como polínicos muestran un paisaje muy abierto, en las zonas costeras y de baja montaña. Las culturas Ibero-Maurusiense y Capsiense conocieron un paisaje de carácter
mediterráneo, con gran predominio de táxones estépicos. La antropización del medio no
deja lugar a dudas, los pólenes de cereales son escasos pero otros testimonios, como restos óseos, hogares, etc., la evidencian. Aunque no siempre tan precoz, se deja ver en
Marruecos (28), Tun:icia (29) o Argelia (30) donde, en el y~cimiento de Relilai (31), C.
Perles ha calculado - a partir de las cenizas- que se llegaron a quemar unos 500.000
m 3 de madera.
CONCLUSIÓN
Las secuencias polínicas obtenidas a partir de turberas y lagos permiten conocer la
evolución climática holocena. En la cuenca mediterránea, estos medios favorables para
la conservación de pólenes y esporas, se suelen encontrar en alta montaña, ofreciendo
escasos datos sobre los cambios paisajísticos y las actividades humanas en las zonas bajas, que contaban con la mayor densidad de población. La sedimentación de las lagunas
litorales no deja, por su parte, de presentar problemas como, importantes hiatos estratigráficos, polución, conservación diferencial e incluso esterilidad polínica. Si bien el
análisis polínico de los sedimentos arqueológicos añade a estas limitaciones una representación local de la cobertura vegetal, tiene, por otra parte, la gran ventaja de poder
corroborar sus resultados con otras disciplinas como la antrocología, la paleontología, la
sedimentología y la arqueología que le ayudan a establecer su cronología. La multiplicación de estudios polínicos va a ser el principal medio de conocer la evolución del paisaje de las zonas en las que el hombre, al encontrar mejores condiciones medioambientales se instaló en mayor número. Se van a aportar interesantes datos paleoetnológicos
y poder ver el impacto humano sobre el medio en estas zonas mediterráneas caracterizadas por el frágil equilibrio de una vegetación modificada, desde épocas muy tempranas, por las actividades de una población relativamente densa. Generalmente, se observa que:
A) Las primeras comunidades sedentarias se instalan en medio de paisajes ya muy
abiertos, por razones climáticas, antrópicas o ambas a la vez. En las secuencias en las
que faltan niveles anteriores a los de habitación, se ve que ésta tuvo lugar en zonas ya
deforestadas o que el impacto antrópico fue muy rápido. Evidentemente, el paso de culturas nómadas a otras sedentarias fue un proceso gradual durante el cual el hombre,
(28) A. BALLOUCBE: .Paléocnvironnemcnts de l'bomme fossile au Maroc. Apport de la Palyno)ogie•. Thllae Univ. Bordcawt 1, 1986.
(29) A. BRUN: •Etude palynologique des aéd.iments marins holocbn011 de 6000 BP A l'actuel dana le golfe de Gobba (mer pélagienne)..
PoUen et Sporca, XXV. 3-4, 1983, pág!l. 437-460.
(30) J. RENAUL'l~MISKOVSKY: •L'eovironnement végétal des aites prt\historiques algériens. Donné011 actuelles do la paléobotanique•.
L'Antb.rcpologie, t. 89, 3, 1986, pégs. 307-318.
(31) J. RENAULT-MISKOVSKY: •Paleobotanical evidente of anthropic deaertiñcation in mediteraneao plams•. En E. SPANIER. Y.
STEINBERGER y M. LURIA (cds.): •Environmcntal QuaUty and EC04!yatem Stability•, vol. IVB. JeruaaJem, 1989.
- 139-
[page-n-140]
8
M. DUPRÉ Y J. RENAULT-MISKOVSKY
aunque modestamente, ya actuó sobre el medio. Las primeras culturas neolíticas, no se
desarrollaron en un paisaje totalmente virgen de la acción humana.
Los yacimientos que disponen de estudios sedimentológicos muestran, desde principios del Atlántico, vertientes desprovistas de vegetación en las que predomina la erosión.
Hacia finales de este período, se observa cierta recuperación de la cobertura vegetal
que, en el Subboreal, da paso a un nuevo episodio erosivo ya prácticamente irreversible. El proceso de degradación va en aumento durante el Subatlántico con algunos cortos episodios de regeneración.
B) La deforestación es un fenómeno local, por lo menos hasta los dos últimos milenios. Datos antracológicos paleontológicos, estudios poünicos en turberas o alejados de
zonas habitadas señalan la existencia de bosques. Sin embargo, su degradación , más
tardía en montaña, irá en aumento con el tiempo, llegando a puntos máximos en época
romana y subactual. Si no se puede dudar de la existencia de extensas zonas boscosas,
tampoco hay que minimizar la superficie de las áreas quemadas. Pese a una densidad
de población relativamente baja, la necesidad de tierras de cultivo y apacentamiento
les llevaría a hacer desaparecer áreas arboladas mucho más extensas que las necesarias; basta pensar en lo dificil que resulta, incluso hoy, dominar los incendios del área
mediterránea. El rápido a. otamiento de los suelos contribuiría, asimismo, a la necesig
dad de quemar nuevas tierras.
C) Los táxones representados en los diagramas polinicos pertenecen a la vegetación
termófila mediterránea y a menudo, el paisaje reflejado es prácticamente el mismo que
el actual. Se observa, sin embargo, una diferencia entre los yacimientos orientales y los
de la parte occidental de la cuenca mediterránea. En Chipre, Creta, Grecia, el hombre
neolítico se instala, desde el principio, en un medio casi totalmente abierto. Aunque la
acción antrópica entre también en juego, la flora representada habla de condiciones de
calor y aridez que dificilmente permitieron el anterior desarrollo de masas boscosas, dificultando la valoración de los cambios medioambientales. En el Mediterráneo occidental (Francia, Italia, España), la presencia, aunque escasa, de ciertos táxones, más «frescos,., como Quercus caducifolio, Pinus nigra, Corylus, Ulmus ... atestiguada por la
palinología y la antracología, así como los resultados obtenidos en otros medíos sedimentarios, dejan ver la existencia de zonas arboladas y condiciones medioambientales
algo más húmedas.
D) La representación arbórea es, generalmente, pobre, tanto cualitativa como cuantitativamente, mientras el estrato herbáceo es rico y variado. Aunque la familia más
abundante suele corresponder a las compuestas, conocidas por la capacidad de resistencia de su ex:ina, la diversidad de táxones está a favor de la validez de los resultados.
E) La buena representación de táxones ruderales y arvenses, así como de pólenes de
cereales son, en la mayoría de las secuencias, testimonios de la presencia humana y de
actividades agrícolas y ganaderas confirmadas por los resultados de la arqueología y de
la paleocarpología.
-1 4o-
[page-n-141]
SEDIMENTOS ARQUEOLÓGICOS HOLOCENOS
9
En suma, los análisis polínicos, realizados en yacimientos holocenos, en los que la
antropización se deja sentir desde un principio, registran diffcilmente las oscilaciones
climáticas pero permiten conocer el paisaje en medio del cual el hombre desarrolla su
cultura y cómo, progresivamente, lo va degradando con las prácticas agrícolas y ganaderas.
Estos cambios son más dificiles de valorar en el Mediterráneo oriental, donde las
condiciones climáticas no permitieron, en las zonas bajas, el desarrollo de táxones distintos de los actuales. En la parte occidental, la antropización se hace patente con los
hallazgos arqueológicos, la deforestación, la desaparición de ciertos táxones arbóreos y
el desarrollo de plantas ruderales y arvenses. Los pólenes de cereales son relativamente escasos, quizá por el alejamiento de los cultivos, pero hay que tener en cuenta la
existencia de gramíneas silvestres, cuyos pólenes tienen medidas muy parecidas a las
de especies cultivadas, lo que hace dudar sobre su atribución cierta al t. Cerealia, el palinólogo optando a menudo por incluirlos en el grupo Gramineae.
-141-
[page-n-142]
[page-n-143]